Pamela Bevilacqua llegó a General Pico el viernes 15 para participar el sábado 16, de un evento organizado con la presencia de tres integrantes de Gran Hermano 2011 encabezados por el piquense Martín Pepa, a quien se sumaron precisamente la joven cordobesa y Jésica Hereñú.
En el mediodía del domingo, Pamela ingresó a la guardia del hospital Centeno con una hemorragia ginecológica y fue internada de inmediato.
Los médicos locales habrían establecido que la joven presentaba un embarazo de 12 semanas.
Se le efectuaron los estudios y análisis correspondientes y habría debido efectuársele un legrado para no poner en mayor riesgo su estado de salud.
Fuentes oficiales hospitalarias confirmaron la internación de la joven y también que ya recibió el alta y que se retiró del establecimiento sanitario local, pero desistieron de brindar información sobre el carácter de la dolencia, amparándose en el secreto profesional y en el respeto al paciente.
No obstante, según trascendió, Pamela requirió atención hospitalaria al sufrir una hemorragia ginecológica de origen no precisado. Según se especuló, los facultativos locales habrían debido efectuar el legrado para contener la pérdida de sangre, es decir, que la intervención a la que habría sido sometida habría sido de carácter eminentemente terapéutico.
Cabe aclarar que frente a la atención de un caso de aborto, las autoridades sanitarias están obligadas a poner a las autoridades policiales y judiciales en conocimiento del hecho. Este no fue el caso. Hasta ahora, que se sepa, ni la policía ni la justicia recibieron notificación alguna.
Alrededor de las 13 del lunes, la joven fue trasladada en una silla de ruedas que empujó la madre de Martín Pepa. Se supone que desde el hospital Centeno se dirigieron al domicilio de la familia de los Pepa, donde se hospeda. La madre de Martín, así como su hijo, estuvieron siempre junto a la joven.

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