Tal vez, la noticia hubiera sido otra si La Mole se avivaba-hablando mal y pronto- que una mano que no era la suya hurgara en uno de sus bolsillos en busca de algunos dinerillos que en ese momento Fabio pudiera llevar encima.
De haber sido así, el título de esta nota hubiera sido, por ejemplo: “La Mole Moli le dio una tunda a un asaltante”, o algo por el estilo, ya que en ése caso en particular, las manos del ganador del “Bailando” habrían dejado de estar prohibidas.
Pero nada de aquello sucedió ya que comúnmente, los ladrones de guante blanco suelen ser por demás diestros en su “oficio” y realizan sus atracos con total impecabilidad.
La cuestión es que mientras el “culiau” estaba dando una entrevista radial y rubricando algunas servilletas de bar que sus fanáticos le alcanzaban con ése propósito, el ladronzuelo, atrevido él, se hizo con los 200 pesitos del cordobés.