El sábado 19 de noviembre, la almirante Graciela Alfano volvió a ser la protagonista de un hecho lamentable que se suscitó en la vía pública.
Resulta que el publicista Federico Sherer es publicista de una importante empresa automotriz y había gestionado un permiso municipal para cortar la Avenida Alvear.
Eran las 13 hs, y todo ocurría con normalidad. Hasta que la ex jurado, vestida con un vestido largo, rayado y con cara de pocos amigos, comenzó a los gritos: “Esto no puede ser. ¿Quiénes creen que son ustedes para impedirme la circulación a mí? ¿Saben quién soy yo? Tengan cuidado y retiren inmediatamente todo esto de acá, porque no puedo pasar con el auto”.
Una actitud prepotente más, y van… Los malos tratos no terminaron allí, ya que Grace se la agaró con los responsables de la publicidad, más en especial con Sherer, encargado de materializar la publicidad.
“La Policía de la Comisaría 17 se encargó de mostrarle el escrito que nos permitía trabajar en ese lugar, pero ella ni siquiera lo leyó y siguió gritando”, comentó.
Finalmente, la grabación se pudo concluir, pero con un retraso inesperado, generado por un escándalo que Graciela provocó con tal de recuperar algo del protagonismo que últimamente viene perdiendo.

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