Natalie Weber y Mauro Zárate esperan ansiosos la llegada de Mía, su primera hija. Aunque, por estos momentos, lo hacen separados físicamente.

La modelo debió viajar de urgencia a Buenos Aires, según informa la revista Paparazzi, ya que sufrió algunas complicaciones en su embarazo: "Estando en Italia me dijeron que tenía bajo líquido amniótico, que tenía que hacerme una ecodoppler todas las semanas, que corría riesgo de que el parto se adelantara y que me recomendaban reposo absoluto".

El futbolista, en tanto, debe cumplir sus compromisos laborales, entonces Natalie tuvo que tomar la decisión de reposar en Argentina: "Mauro suele viajar con el equipo y no iba a poder estar conmigo, por eso decidimos que yo venga para instalarme en la casa de mi mamá, que está siempre al pie del cañón para cuidarme. En el Hospital Alemán de Buenos Aires me tranquilizaron, pero también me pidieron que trate de hacer reposo en casa para poder recuperar el líquido que me estaba haciendo falta. Ahora me dijeron que recuperé todo y que la bebé está creciendo muy bien", contó la modelo a Paparazzi, aliviada.

Además, Natalie Weber dio su versión sobre las complicaciones: "Tengo mi teoría: el líquido bajó por estrés. Mauro pasó de la Lazio (Roma) al Inter (Milán) y nos tuvimos que cambiar de ciudad. Soy obsesiva del orden y la limpieza, e hice la mudanza en un día para darle una sorpresa a él, y que encuentre toda la casa armada. Adaptarme a un lugar totalmente distinto también me costó, al igual que estar lejos de mi familia".

El casamiento por Iglesia de Mauro y Natalie será luego del nacimiento de su hija y en nuestro país, ya que en julio pasado lo hicieron por Civil: "En cuento Mía llegue al mundo, estaremos algunos días acá, y volvemos a Italia hasta mayo. Ahí voy a regresar para ultimar los detalles del casamiento, que será en junio".

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