El hijo del futbolista Claudio Caniggia se sumó a Bailando 2012 para reemplazar al boxeador Maravilla Martínez, y las palabras de Marcelo Tinelli describieron a la perfección el debut del nuevo participante. “La remé en dulce de leche”.

Es que Alexander Caniggia resulto ser un chico de muy pocas palabras.

Primero no sabía decir qué era lo que hacía ni bien se levantaba (a las once de la mañana, según contó); después tampoco se explayó para responder cuál era su comida preferida. Y como si todo eso fuera poco, no se rió con ningún chiste del conductor, a pesar de los intentos.

La excesiva seriedad del joven derivó en una especie del show del chiste para sacarle, al menos, una tímida sonrisa. Pero no hubo caso. Lo intentó Dady Brieva y no pudo. Entonces lo intentaron el Chiqui Abecasis y Beto César, sin éxito de nuevo. Después hizo de las suyas Matías Alé, y hasta se sumó a la cruzada Larry de Clay.

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