En 2005 lo invitó a mudarse y el otro aceptó. Se bancó las críticas, su objetivo era ganar. Debió esperar cuatro años, y cuando por fin decidió cederle parte de la manija a su “pollo”, concretó el sueño macerado en aquella mudanza.
Cuenta una historia ya conocida que, desde que Adrián Suar asumió como Gerente de Programación de El Trece recibió, aplausos y abucheos. Elogios por su consolidado prime time, y críticas por el callejón sin salida en que yacía convertida la tarde del canal.
Con el pase de Marcelo Tinelli sumó cantidad en materia de rating y, restó calidad. Sin embargo, el máximo objetivo de Suar era romper la larga costumbre de un segundo puesto irreversible.
En el tiempo transcurrido, ShowMatch creció año a año, y le entregó los mejores resultados al canal, pero no fue suficiente. Por eso, durante esta temporada, la necesidad de implementar una estrategia distinta se hizo imperiosa y fue entonces que la “planificación 2010” de El Trece fue por la tarde y los fines de semana, cediéndole a Tinelli el volante de estas dos rutas.
De esta simple ecuación nació el nuevo perfil de Este es el Show, La cocina del Show, y Sábado Show, y de este triángulo, el envión que siempre le faltaba a El Trece para llegar a la punta.
Un prime time consolidado, con las grandes satisfacciones que le aportaron Malparida, Para vestir santos y Policías en acción, más el gran aporte de Alguien que me quiera, que logró superar su era bautismal, el buen comienzo de Cuestión de peso, y la buena decisión de trasladar 70.20.11 al domingo, hicieron explotar el petardo lanzado por Marcelo Tinelli.
El Trece supo aprovechar la mala racha de Telefe, y la poca pegada que tuvo durante el año en su tarde y en su noche – más en los últimos meses-y, a partir de agosto, comenzó a escalar posiciones, hasta que finalmente pudo tocar el cielo.
Los últimos días fueron los más difíciles de esta carrera contra el tiempo, debido a la ausencia de ShowMatch y a la presencia fornida de Gran Hermano.
Llegó agitado a la meta, con el canal de las pelotas rozándole los pies, y con otros tres canales que, considerablemente más lejos, corrieron una maratón distinta en 2010.
Ahora Suar ya lo sabe: para ganar, nada como ir juntos a la par

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